Carta al Arzobispo de Toledo Don Braulio Rodriguez

Estimado Arzobispo de Toledo Don Braulio Rodríguez, mi nombre es Javier Santos, tengo el honor de ser el actual presidente de la Asociación por la Custodia Compartida y la Igualdad de Castilla La Mancha.

Como usted sabe, en el cercano horizonte legislativo del Gobierno de España está el aprobar  dos proyectos de ley que tienen una relación directa con la familia, tan vapuleada en España; me refiero a la modificación de la ley denominada Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, llamada comúnmente ley del Aborto y la modificación del Código Civil en materia de separación y divorcio, para que figure en la ley de un modo más efectivo la Custodia Compartida de los niños, cuyos padres inician un proceso de separación o divorcio.

El propósito de esta carta es el recabar su apoyo, el apoyo de la Iglesia, a favor de que la Custodia Compartida de los niños, figure en la ley como un derecho que debe ser de los menores, sin trampas y  sin fraudes que de hecho la impidan, pues ello garantizaría que las familias no se divorciasen de los niños, garantizaría la cohesión de las dos partes de la familia a través de mantener la convivencia de los niños con ambas partes y en definitiva garantizaría el mejor y más equilibrado  desarrollo personal de esos menores que se están transformando en adultos.

Es posible que el principal objeto de nuestra Asociación, la Custodia Compartida, le resulte conocido, quizás su grado de conocimiento de lo que es la Custodia Compartida vaya más allá de los confusos comentarios de conversación.

Sin querer extenderme en ello en estos momentos y en síntesis se podría explicar la custodia compartida de los menores cuyos padres se divorcian o se separan, como el derecho de los niños a continuar compartiendo  su vida, compartiendo la convivencia con ambos padres, en igualdad temporal y en igualdad jurídica, obviamente de forma alterna.

Nosotros consideramos que el bien superior del menor es a priori el continuar conviviendo de modo igualitario con sus dos padres. El bien superior del menor  que dice defender el Estado, no está  al margen de los padres de  ese menor. El Estado no debe estar para alzarse con la titularidad de nuestros hijos cuando sus padres inician un proceso de separación o divorcio, sino que debe estar para garantizar los derechos de los niños y los derechos y deberes de los padres.

Salvo aquellos casos excepcionales, en los que uno o ambos padres supongan un grave riesgo para la convivencia con los menores, LA CUSTODIA COMPARTIDA DEBE SER UN DERECHO DE LOS NIÑOS.

El juez ante un caso de separación o divorcio en el que haya niños debiera preguntarse:

 ¿ Existen hechos de grave riesgo por el que no se pueda conceder la custodia compartida ?, y no como permite el actual Código Civil en el que la pregunta y respuesta que se da de modo general  en los juzgados es: ¿ A ver qué motivo alego para impedir la guarda y custodia compartida ?.

Desde hace más de 30 años, al amparo del Código Civil, se vienen sucediendo en los juzgados de este país hechos gravísimos de injusticia y de desigualdad, resultando la separación de facto de miles y miles de niños de una parte de sus familias, sistemáticamente de sus papas; se viene permitiendo la instrumentalización de los niños, su manipulación para obtener bienes materiales y para situarse en situación de predominio jurídico, personal y social. Literalmente, se permite de hecho el monopolio vivencial y emocional sobre los niños, que no son objetos, sino personas, que crecerán en una situación familiar aberrante de la que pocos llegaran a ser conscientes.

Es cierto que desde hace ya tiempo,  la Iglesia ha apoyado de un modo más o menos explicito la Custodia Compartida, pero permítame decirlo, este apoyo ha sido muy genérico y muy diluido, sin la necesaria claridad que requiere este problema tan básico de la familia.

Del mismo modo, y permítame decirlo, que no se puede entender que un Cristiano no haga visible su fe, no haga manifestación visible del Evangelio, tampoco entenderíamos que la Iglesia no estuviese del lado de los que son víctimas de leyes tiránicas que hay en España, que permiten el expolio de los niños a una parte de su familia y que permiten un verdadero maltrato hacia miles y miles de niños en este país que son apartados y/o minorizados respecto de las vidas de sus papas. Pero este tomar partido por los derechos de los menores y de la no desintegración de los lazos familiares, desde nuestro punto de vista, debiera también manifestarse de modo bien visible, de forma decidida y a través de todos los medios de los que puede disponer la Iglesia.

El pasado día 16 de Abril, el Ministro de Justicia Don Alberto Ruiz Gallardón intervino en el foro del periódico La Razón cuyo tema fue la  “Familia “, por razones obvias que tienen que ver con la ley del Aborto, se encontraban presentes el Obispo de Bilbao Don Mario Iceta, el Arzobispo Castrense Don Juan del Rio y el sacerdote y periodista Don José G. Vera. De esta manera y como no podía ser de otra, la Iglesia se hace presente en este caso para defender el derecho a la vida, de un modo activo, y así con todos los respetos le pedimos a usted y por extensión a la iglesia que también defiendan el derecho de los niños ya nacidos a continuar  teniendo, de modo efectivo, padre y madre, aunque éstos vivan separados, pues se divorcian los padres pero no se deben divorciar los niños de ellos.

En definitiva Arzobispo Braulio, le pedimos su apoyo y que la iglesia como institución pida al gobierno, al Ministro de Justicia Don Alberto Ruíz Gallardón que legisle a favor del derecho de los niños a la Custodia Compartida y desde el primer momento tras la presentación de una demanda de divorcio en el juzgado, de modo que ese derecho sea garantizado desde el inicio de la ruptura de la convivencia de sus padres. El señor Ministro nada reformaría si dejase esta cuestión tan crucial al criterio del juez, en lugar que el criterio fuese el que determinase la ley,  el que garantizase ese derecho de los niños a la Custodia Compartida y también el derecho y el deber de los padres a continuar siendo padres.

Con el fin de que nos conozca y para despejar posibles interrogantes sobre este tema y muchos otras que en cascada se generan alrrededor de este, que quisieramos también explicarle señor Arzobispo, desde ahora le solicitamos de su amabilidad una entrevista para abordar todo ello. Somos conscientes de que su tiempo es escaso y sus obligaciones son muchas, por ello a la espera quedamos de que nos concrete el dia y la hora.

Sin otro particular, reciba un afectuoso saludo

Francisco Javier Santos Pérez

Presidente de la Asociación por la Custodia Compartida y la Igualdad de Castilla La Mancha. ACCI-CLM.

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